Amigas, este fin de semana, cuando venía de regreso de Cd. Victoria, en donde tomé un curso de Temazcal,ví una experiencia amorosa genial, él se veía radiante, poderoso pero con una calidez infinita, estaba ahí, casi perdido en el tiempo viendo a su amada con extremada atención, ella, tan sutil, tan mágica, con una luz que invitaba a la restrospección, ambos, viéndose cara a cara, danzando a la luz del día, como en muy pocas ocasiones se pueden observar, momentos de una sutil magia y un poderoso poder.
Sol y luna, frente a frente, danzando al atardecer, enamorándose del amor, equilibrando las energías cósmicas, demostrando que el amor es lo único que existe.
Y como si fuera una extraña coincidencia, aunque para los que estamos despiertos le llamamos sincrodestino, apenas unas horas antes, ese enamoriamiento se había plasmado en los residuos del fuego sagrado en donde se activaron las abuelitas ( piedras volcanicas) que entrarían al temazcal, la foto que subí es de ese momento en especial...que belleza, así es la magia de la vida!
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