domingo, 22 de agosto de 2010
La abundancia en la vida.
Yo creo que a muchos de nosotros nos cuesta quitar de la mente la sensación de escasez, creo que pensamos que abundancia sólo es ser como los millonarios, con una gran cantidad de dinero en sus cuentas y obviamente eso sí es abundancia, pero
esa, sólo es una faceta de esta cualidad de seres especiales, que en realidad seríamos también tú o yo.
En esta sociedad en dónde se cree que si no tienes no eres, hemos de agarrarnos de ideas más contundentes para manifestar la abundancia; en primera hay que cambiar el concepto que tenemos de ella, porque desde el punto de vista material, no es sólo la cantidad de dinero que tengas, sino como le haces para que se multilpique y te permita vivir con todo lo que quieres y necesitas, yo conocí a una mujer que ha sido un ejemplo para NO seguir. Trabajaba su esposo, trabajaba ella, tenía un negocio muy próspero y nunca fué suficiente! entre mas tenía, más quería y vivía con esa sensación de que necesitaba más...obviamente no era abundante, aunque así lo fuera!!!!!
La abundancia se mide en el nivel de satisfacción que puedas generarte, porque al entrar en esa frecuencia, el universo conspira para mantenerte ahí, así es que de aquí se desprende que hay diversos tipos de abundancia, entre ellas, la abundancia emocional; si siempre estas feliz, agradeciendo lo que eres y tienes, no te imaginas que satisfacción personal desarrollas y que abundancia desbordas.
También la abundancia espiritual es genial! y no hablo propiamente de religiones (porque vaya que si son abundantes en economía por la gran cantidad de adeptos que las hacen ricas!) sino de ésa abundancia de espíritu que te hace estar conectado con la realidad espiritual que eres: mereces todo lo que hay por ser hijo de Dios y por lógica, ser Dios mismo. Cuando sientas desesperanza humana por lo que vaya a suceder, conectate a la fuerza divina, a tu verdadera esencia y confía, ten la fé absoluta que siempre tienes lo que necesitas y algo más, mantente decretando YO SOY LA ABUNDANCIA INFINITA DE DIOS EN ACCIÓN, y permíte que ésto suceda.
Yo tengo un hermoso amigo que me lo recuerda cada vez que ni mente se sale de esta frecuencia amorosa: mi bambú, buenos ya son bambúes, porque hace algunos años, cuando me vine a vivir a mi casa a la que yo considero mi santuario sagrado, sembré UNA varita justamente en el área del Feng Shui que representa la riqueza y abundancia, y qué creen? AHORA SON 33 VARAS, FUERTES Y FRONDOSAS, BAILANDO FELICES CON EL VIENTO, DICIENDOME A CADA INSTANTE: RECUERDALO ERES LA ABUNDANCIA INFINITA DE DIOS EN ACCION ,éste es mi punto de anclaje a la realidad, no a lo que la situación económica dice, ni a lo que mi mente podría mentirme, me aferro amorosamente a la abundancia que la madre Tierra me ha dado a través de esta preciosa planta y del mensaje permanente que me dá.
Ahora ya lo saben, éste es mi secreto para verme, sentirme y ser abundante, mis ojos, mi sonrisa y todo mi ser, lo proclama y nunca me canso de agradecer a Dios por esta conciencia de fluidez armoniosa.
Benditos los abundantes y los que van a serlo muy pronto...no es asi?
pd. 8 de las ramas del bendito bambú, tienen un tamaño tan grande, que con una mano no la puedo rodear...guau! no sólo son abundantes hacia arriba pues su follaje sobrepasa el techo de mi casa sino tambíen el grosor de ellas, además todas las tardes viene muchos pajaros y lo usan como un refugio para pasar la noche.
Les comparto unas fotos en mi face book.
viernes, 20 de agosto de 2010
Lo dificil es.....
tratar de entender qué es lo que muchas personas tienen en sus cabezas, talco, lodo o pus! ja, ja!
Bueno, en realidad es mejor tomarlo por el lado amable porque de lo contrario enloqueceríamos...y es que por más que lo doy vuelta y vuelta, no me explico como existen tantas personas que no entienden lo que sucede, que no imaginan siquiera que hay leyes universales que rigen la vida de todos, que una de ellas es ¨lo que das, recibirás¨ qué simple, no creen? pues no lo entienden! y a pesar de todo lo incorrecto que han hecho en sus vidas y estan recibiendo lo que les corresponde, siguen creyendo que los demás son los culpables de sus desgracias.
Creo que me oigo desesperada y sí, en realidad ya me estoy empezando a cansar de estas personas, porque en estos últimos tiempos me he topado con algunas de ellas y mi cabeza no lo entiende, mi entendimiento no comprende su entendimiento...de qué otra forma lo puedo decir? en fín, respiro profundo y pido a mi Ser Superior me traiga la paz de saber que todo esto se resolverá siempre de manera armoniosa, que esas personas recogeran sus frutos y aunque me tope con ellos, sé que todos somos una preciosa unidad, así es que no me queda más que bendecirlos.
domingo, 15 de agosto de 2010
Es lindo saberse mujer!!!!!!
Las Mujeres hacen la diferencia en la relación .
En una ocasión, el presidente de los Estados Unidos, Obama, salió a cenar con su esposa Michelle Obama, y llegaron a un restaurante no tan lujoso, querían hacer algo diferente, y salir de la rutina. Estando sentados en la mesa del restaurante, el dueño del restaurantes se acercó donde se encontraban y les pidió por favor a los guardaespaldas que le permitieran acercase para saludar a la esposa del presidente, y así lo hizo. Al retirarse el dueño del restaurante, Obama le pregunta a Michelle: ¿ Cuál es el interés de este hombre en saludarla?
Michelle le responde: Lo que pasa es que en mi adolescencia este hombre estaba muy enamorado de mi por mucho tiempo.
Obama le dice: ahhh, quiere decir que si tú te hubieras casado con él, hoy día fueras la dueña de este restaurante.
Michelle le responde: No... si me hubiera casado con este hombre, hoy él fuera el presidente de los Estados Unidos
El chismoso de tu Ser
Sabes quiénn es el chismoso de tu Ser? sí, aunque se escuche muy feo, el bendito chismoso, es tu cuerpo, porque cuando algo dentro de ti, ya sea en tus emociones, sentimientos, creencias personales o en tu mente no está armonioso, te chismea con una enfermedad! sí, tal y como lo escuchas; si te pusieras a profundizar, la próxima vez que tengas un catarro qué hay dentro de tí entre las siguientes cuestiones:
a) tienes confusión mental y desorden
b)sientes que suceden muchas cosas al mismo tiempo
c)sientes pequeñas ofensas
d)tienes creencias arraigadas de la infancia , tales como ¨si te mojas, te enfermas¨o ¨es el catarro que me da dos veces por año¨
podrías eliminar ese molesto malestar.
Entonces debes entender, que tu cuerpo te indica que debes cambiar esas pautas de pensamiento y sentimientos para que no caigas enfermo....
Por lo tanto, debes saber, que las enfermedades no son otra cosa que los avisos del Ser de que no estas en el camino correcto, que debes encontrar la razón de ese error, corregirlo y lo más importante es que cuando lo resuelvas, la inteligencia divina de tu cuerpo, reparará dicha enfermedad que solo te sirvió como mensajero.
Qué te parece? ver las enfermedades con este enfoque, te rompe los paradigmas, aquellos que no te permiten reconocer que la salud es lo normal y que tú eres el responsable de tu vida.
Benditos sean
sábado, 14 de agosto de 2010
El perdón desde la perspectiva del Curso de Milagros
Lección 193
Todas las cosas son lecciones que Dios quiere que yo aprenda.
El aprendizaje es algo que le es ajeno a Dios. Su Voluntad, no obstante, se extiende hasta lo que Él no entiende, en el sentido de que Él dispone que la felicidad que Su Hijo heredó de Él permanezca incólume, sea perpetua y por siempre en aumento, que se expanda eternamente en la dicha de la creación plena, que sea eternamente receptiva y absolutamente ilimitada en Él. Ésa es Su Voluntad. Por lo tanto, Su Voluntad provee los medios para garantizar que se cumpla.
Dios no ve contradicciones. Sin embargo, Su Hijo cree verlas. Por eso tiene necesidad de Alguien que pueda corregir su defectuosa manera de ver y ofrecerle una visión que lo conduzca de nuevo al lugar donde la percepción cesa. Dios no percibe en absoluto, El es, no obstante, Quien provee los medios para que la percepción se vuelva lo suficientemente hermosa y verdadera como para que la luz del Cielo pueda resplandecer sobre ella. El es Quien responde a las contradicciones de Su Hijo y Quien mantiene su inocencia a salvo para siempre.
Éstas son las lecciones que Dios quiere que aprendas, Su Voluntad se refleja en todas ellas, y ellas reflejan Su amorosa bondad para con el Hijo que Él ama. Cada Lección encierra un pensamiento central, que se repite en todas ellas. Su forma es lo único que varia, según las circunstancias, los acontecimientos, los personajes o los temas, los cuales parecen ser reales, pero no lo son. Su contenido fundamental es el mismo y es éste:
Perdona, y verás esto de otra forma.
Es cierto que no parece que todo pesar no sea más que una falta de perdón. No obstante, eso es lo que en cada caso se encuentra tras la forma. Esta uniformidad es lo que hace que el aprendizaje sea algo seguro, ya que la Lección es tan simple que al final no se puede rechazar. Nadie se puede ocultar para siempre de una verdad tan obvia, que aunque se presenta en innumerables formas, se puede reconocer con la misma facilidad en todas ellas, sólo con desear ver la simple Lección que allí se encierra.
Perdona, y verás esto de otra forma. Éstas son las palabras que el Espíritu Santo te dice en medio de todas tus tribulaciones, todo dolor y todo sufrimiento, sea cual sea la forma en que se manifiesten. Éstas son las palabras con las que a la tentación le llega su fin, y la culpabilidad, abandonada ahora, deja de ser objeto de reverencia. Éstas son las palabras que ponen fin al sueño de pecado y eliminan todo miedo de la mente. éstas son las palabras mediante las cuales al mundo entero le llega la salvación.
¿No deberíamos acaso aprender a decir estas palabras cada vez que nos sintamos tentados de creer que el dolor es real y la muerte se vuelva nuestra elección en lugar de la vida? ¿No deberíamos acaso aprender a decirlas una vez que hayamos comprendido el poder que tienen para liberar a todas las mentes de la esclavitud? Éstas son palabras que te dan poder sobre todos los acontecimientos que parecen tener control sobre ti. Ves esos acontecimientos correctamente cuando mantienes estas palabras en tu conciencia, sin olvidarte de que son aplicables a todo lo que ves o a todo lo que cualquier hermano contemple erróneamente.
¿Cómo puedes saber cuándo estás viendo equivocadamente o cuándo no está alguien percibiendo la Lección que debería aprender? ¿Parece ser real el dolor en dicha percepción? Si lo parece, ten por seguro que no se ha aprendido la Lección, y que en la mente que ve el dolor a través de los ojos que ella misma dirige permanece oculta una falta de perdón.
Dios no quiere que sigas sufriendo de esa manera. Él quiere ayudarte a que te perdones a ti mismo. Su Hijo no recuerda quién es, y Dios no quiere que se olvide de Su Amor ni de todos los dones que Su Amor trae consigo. ¿Renunciarías ahora a tu propia salvación? ¿Dejarías acaso de aprender las sencillas lecciones que el Maestro celestial pone ante ti para que todo dolor desaparezca y el Hijo pueda recordar a su Padre?
Todas las cosas son lecciones que Dios quiere que aprendas. Él no deja ningún pensamiento rencoroso sin corregir, ni que ninguna espina o clavo lastime en modo alguno a Su santo Hijo. El quiere asegurarse de que su santo descanso permanezca sereno e imperturbable, sin preocupaciones, en un hogar eterno que cuida de él. Él quiere que todas las lágrimas sean enjugadas y que no quede ni una sola más por derramar, ni ninguna que sólo esté esperando el momento señalado para brotar. Pues Dios ha dispuesto que la risa reemplace a cada una de ellas y que Su Hijo sea libre otra vez.
Hoy trataremos de superar en un solo día miles de aparentes obstáculos a la paz. Deja que la misericordia llegue a ti cuanto antes. No trates de posponer su llegada ni un sólo día, minuto o instante más. Para eso se hizo el tiempo. Úsalo hoy para lo que es. Dedica, mañana y noche, el tiempo que puedas a lo que éste tiene como propósito, y no permitas que el tiempo que dediques sea menos que el que sea necesario para satisfacer tu más imperiosa necesidad.
Da todo lo que puedas, y luego da un poco más. Pues ahora nos levantaremos apresuradamente e iremos a casa de nuestro Padre. Hemos estado ausentes demasiado tiempo y ya no queremos seguir demorándonos más aquí. Según practicamos, pensemos en todas las cosas con las que nos hemos quedado para resolverlas por nuestra cuenta y que hemos mantenido fuera del alcance de la curación. entreguémoselas a Aquel que sabe cómo contemplarlas de manera que desaparezcan. La verdad es Su mensaje; la verdad es Su enseñanza. Suyas son las lecciones que Dios quiere que aprendamos.
Hoy, y en los días venideros, dedica un poco de tiempo cada hora a practicar la Lección del perdón tal como se indique. Trata de aplicarla a lo acontecido en esa hora, de manera que la próxima esté libre de todo ello. De esta manera, las cadenas del tiempo se desatarán fácilmente. No dejes que ninguna hora arroje su sombra sobre la siguiente, y cuando haya transcurrido, deja que todo lo acontecido se vaya con ella. De este modo, permanecerás libre y en paz eterna en el mundo del tiempo.
Esta es la Lección que Dios quiere que aprendas: Hay una manera de contemplarlo todo que te acerca más a Él y a la salvación del mundo. A todo lo que habla de terror, responde de esta manera:
Perdonaré, y esto desaparecerá.
Repite estas mismas palabras ante toda aprensión, preocupación o sufrimiento. Y entonces estarás en posesión de la llave que abre las puertas del Cielo y que hace que el Amor de Dios el Padre llegue por fin hasta la tierra para elevarla hasta el Cielo. Dios Mismo dará este paso final. No te niegues a dar los pequeños pasos que te pide para que puedas llegar hasta Él.
Todas las cosas son lecciones que Dios quiere que yo aprenda.
El aprendizaje es algo que le es ajeno a Dios. Su Voluntad, no obstante, se extiende hasta lo que Él no entiende, en el sentido de que Él dispone que la felicidad que Su Hijo heredó de Él permanezca incólume, sea perpetua y por siempre en aumento, que se expanda eternamente en la dicha de la creación plena, que sea eternamente receptiva y absolutamente ilimitada en Él. Ésa es Su Voluntad. Por lo tanto, Su Voluntad provee los medios para garantizar que se cumpla.
Dios no ve contradicciones. Sin embargo, Su Hijo cree verlas. Por eso tiene necesidad de Alguien que pueda corregir su defectuosa manera de ver y ofrecerle una visión que lo conduzca de nuevo al lugar donde la percepción cesa. Dios no percibe en absoluto, El es, no obstante, Quien provee los medios para que la percepción se vuelva lo suficientemente hermosa y verdadera como para que la luz del Cielo pueda resplandecer sobre ella. El es Quien responde a las contradicciones de Su Hijo y Quien mantiene su inocencia a salvo para siempre.
Éstas son las lecciones que Dios quiere que aprendas, Su Voluntad se refleja en todas ellas, y ellas reflejan Su amorosa bondad para con el Hijo que Él ama. Cada Lección encierra un pensamiento central, que se repite en todas ellas. Su forma es lo único que varia, según las circunstancias, los acontecimientos, los personajes o los temas, los cuales parecen ser reales, pero no lo son. Su contenido fundamental es el mismo y es éste:
Perdona, y verás esto de otra forma.
Es cierto que no parece que todo pesar no sea más que una falta de perdón. No obstante, eso es lo que en cada caso se encuentra tras la forma. Esta uniformidad es lo que hace que el aprendizaje sea algo seguro, ya que la Lección es tan simple que al final no se puede rechazar. Nadie se puede ocultar para siempre de una verdad tan obvia, que aunque se presenta en innumerables formas, se puede reconocer con la misma facilidad en todas ellas, sólo con desear ver la simple Lección que allí se encierra.
Perdona, y verás esto de otra forma. Éstas son las palabras que el Espíritu Santo te dice en medio de todas tus tribulaciones, todo dolor y todo sufrimiento, sea cual sea la forma en que se manifiesten. Éstas son las palabras con las que a la tentación le llega su fin, y la culpabilidad, abandonada ahora, deja de ser objeto de reverencia. Éstas son las palabras que ponen fin al sueño de pecado y eliminan todo miedo de la mente. éstas son las palabras mediante las cuales al mundo entero le llega la salvación.
¿No deberíamos acaso aprender a decir estas palabras cada vez que nos sintamos tentados de creer que el dolor es real y la muerte se vuelva nuestra elección en lugar de la vida? ¿No deberíamos acaso aprender a decirlas una vez que hayamos comprendido el poder que tienen para liberar a todas las mentes de la esclavitud? Éstas son palabras que te dan poder sobre todos los acontecimientos que parecen tener control sobre ti. Ves esos acontecimientos correctamente cuando mantienes estas palabras en tu conciencia, sin olvidarte de que son aplicables a todo lo que ves o a todo lo que cualquier hermano contemple erróneamente.
¿Cómo puedes saber cuándo estás viendo equivocadamente o cuándo no está alguien percibiendo la Lección que debería aprender? ¿Parece ser real el dolor en dicha percepción? Si lo parece, ten por seguro que no se ha aprendido la Lección, y que en la mente que ve el dolor a través de los ojos que ella misma dirige permanece oculta una falta de perdón.
Dios no quiere que sigas sufriendo de esa manera. Él quiere ayudarte a que te perdones a ti mismo. Su Hijo no recuerda quién es, y Dios no quiere que se olvide de Su Amor ni de todos los dones que Su Amor trae consigo. ¿Renunciarías ahora a tu propia salvación? ¿Dejarías acaso de aprender las sencillas lecciones que el Maestro celestial pone ante ti para que todo dolor desaparezca y el Hijo pueda recordar a su Padre?
Todas las cosas son lecciones que Dios quiere que aprendas. Él no deja ningún pensamiento rencoroso sin corregir, ni que ninguna espina o clavo lastime en modo alguno a Su santo Hijo. El quiere asegurarse de que su santo descanso permanezca sereno e imperturbable, sin preocupaciones, en un hogar eterno que cuida de él. Él quiere que todas las lágrimas sean enjugadas y que no quede ni una sola más por derramar, ni ninguna que sólo esté esperando el momento señalado para brotar. Pues Dios ha dispuesto que la risa reemplace a cada una de ellas y que Su Hijo sea libre otra vez.
Hoy trataremos de superar en un solo día miles de aparentes obstáculos a la paz. Deja que la misericordia llegue a ti cuanto antes. No trates de posponer su llegada ni un sólo día, minuto o instante más. Para eso se hizo el tiempo. Úsalo hoy para lo que es. Dedica, mañana y noche, el tiempo que puedas a lo que éste tiene como propósito, y no permitas que el tiempo que dediques sea menos que el que sea necesario para satisfacer tu más imperiosa necesidad.
Da todo lo que puedas, y luego da un poco más. Pues ahora nos levantaremos apresuradamente e iremos a casa de nuestro Padre. Hemos estado ausentes demasiado tiempo y ya no queremos seguir demorándonos más aquí. Según practicamos, pensemos en todas las cosas con las que nos hemos quedado para resolverlas por nuestra cuenta y que hemos mantenido fuera del alcance de la curación. entreguémoselas a Aquel que sabe cómo contemplarlas de manera que desaparezcan. La verdad es Su mensaje; la verdad es Su enseñanza. Suyas son las lecciones que Dios quiere que aprendamos.
Hoy, y en los días venideros, dedica un poco de tiempo cada hora a practicar la Lección del perdón tal como se indique. Trata de aplicarla a lo acontecido en esa hora, de manera que la próxima esté libre de todo ello. De esta manera, las cadenas del tiempo se desatarán fácilmente. No dejes que ninguna hora arroje su sombra sobre la siguiente, y cuando haya transcurrido, deja que todo lo acontecido se vaya con ella. De este modo, permanecerás libre y en paz eterna en el mundo del tiempo.
Esta es la Lección que Dios quiere que aprendas: Hay una manera de contemplarlo todo que te acerca más a Él y a la salvación del mundo. A todo lo que habla de terror, responde de esta manera:
Perdonaré, y esto desaparecerá.
Repite estas mismas palabras ante toda aprensión, preocupación o sufrimiento. Y entonces estarás en posesión de la llave que abre las puertas del Cielo y que hace que el Amor de Dios el Padre llegue por fin hasta la tierra para elevarla hasta el Cielo. Dios Mismo dará este paso final. No te niegues a dar los pequeños pasos que te pide para que puedas llegar hasta Él.
jueves, 12 de agosto de 2010
Ya está en su proceso.....!
Existe una compañera en el centro de trabajo que a pesar de sus mas de 10 años de laborar en él y pese a los constantes cursos que les ofrezco para que despierten su conciencia estaba tan absorta en sus rollos que no veía ningún avance en su persona....francamente pensé que este no era el tiempo de su despertar, así es que me limité a respetarla. Pero hoy se dió el milagro!!! estuvo conectada a lo que estaba explicando en conciencia, de hecho, en la meditación para determinar en qué parte del cuerpo puedes sentir el resultado de emociones negativas y el alivio cuando usas la técnica de Hoponopono....LO EXPERIMENTO!!!!!!!!! pudo tener contacto con su cuello, y dijo que estaba muy caliente cuando evocó la situación negativa y percibió también como se fue enfriando al repetir las maravillosas frases LO SIENTO, GRACIAS , PERDONAME , TE AMO. propias de esta bendita técnica.
Así es que ahora estoy muy satisfecha de ver el despertar de un ser que había estado enfermo y sin saber el por qué...ahora ya por lo menos ha identificado la relación entre mente y cuerpo y sabe que somatizar es parte natural del ser humano, ya que el cuerpo es tan ¨chismoso¨ por así decirlo, que te avisa mediante un achaque que algo en tu mente, tus emociones o tu espíritu no anda bien, para que lo resuelvas.
Así es que , querid@ amig@, cada vez que tengas una enfermedad o una dolencia, trata de encontrar qué te está queriendo decir para que tomes cartas en el asunto y lo resuelvas.
El libro de Louise Hay llamado Tú puedes sanar tu vida, es una guía maravillosa para que conozcas las posibles cuasas de tus dolencias, cómpralo o bajalo del internet y úsalo para que te autoconozcas y evoluciones.
Bendit@s sean
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